La vida de nuestra comunidad está íntimamente vinculada con el cuidado de nuestro monumento natural: la Ballena Franca Austral.
Mariano Van Gelderen, conocido popularmente como Rey de las Ballenas cuenta que en 1972, cuando llegó Jacques Cousteau con el Calypso, sólo se encontraban las Ballenas que estaban de paso dirigiéndose al Golfo San José, para aparearse y tener a sus crías. En ese momento, algunos de los buzos notaron el interés que ellas despertaban en los escasos turistas que visitaban el área y comenzaron a realizar excursiones esporádicas en sus embarcaciones, a las que luego adaptaron para el traslado formal de pasajeros.
En 1973 aparecieron en el Golfo Nuevo, donde actualmente se realizan los avistajes, las primeras cuatro hembras con crías que permanecieron durante toda la temporada.
En ese mismo año se creó la primera empresa de Avistaje de Ballenas y actividades náuticas del pueblo, que en ese entonces no llegaba a los ochenta habitantes.
Hoy, Puerto Pirámides cuenta con una población estable, la única en Península Valdés, que busca la sustentabilidad como forma de vida comunitaria y es visitada por miles de turistas de todo el mundo cada año.
Me encanto el blog la verdad me dio a entender las distintas etapas y épocas que paso Piramides para ser lo que es hoy.
ResponderBorrarGracias por compartir este punto de vista y la información